Pensamos que hay dos tipos de personas: los que descapotan el coche hasta por la noche y los que esperan a que haga buen tiempo para disfrutar de la vida. Nos gusta pensar que Cary era de los primeros.
 
Decían que Cary Grant era el hombre al que mejor le sentaban las americanas. Fue el primer actor al que le ofrecieron el papel de James Bond, que rechazó por sentirse mayor para el personaje. Su enorme carisma y poderoso magnetismo, dentro y fuera de la pantalla le ayudaron a volar tan alto como quiso. Decían que en la vida real era de los que se reía a carcajadas. Y eso nos encanta.